Génesis 35:18
Los cristianos no somos cualquier tipo de personas ante los ojos de Dios. Aunque no podemos evitar que la gente del mundo nos ponga etiquetas ya sean negativas o que van en contra de lo que Dios piensa de nosotros, debemos cortar con ellas porque si lo permitimos, esas etiquetas gobernarán nuestras vidas. No importa lo que hayan Dicho de nosotros; Dios nos dice “¡eres mi hijo favorito!”
Cuando Benjamín nació, su madre quiso ponerle una etiqueta negativa pues por su nacimiento ella estaba perdiendo su vida más cuando Jacob oyó que Raquel llamó al niño Benoni, que quiere decir hijo de tristeza o de dolor, Jacob le llamó Benjamín – hijo favorito. De igual manera Dios quiere quitarnos esas etiquetas; quiere llamarnos “hijos favoritos” de Él.
Para ser hijos favoritos debemos de marcar a nuestros hijos con la palabra de Dios. Jacob le dejó un buen legado a Benjamín. Tenemos que bendecir a nuestros hijos. Que nuestros hijos encuentren la bendición que necesitan y que no hallan en el mundo. Es muy importante que como padres llevemos a nuestros hijos a las autoridades espirituales para que los bendigan. Sí no los bendecimos nosotros ¿quién lo va a hacer? Hay que orar por ellos sin importar la edad. No importa ser el menor, para Dios somos muy importantes como sucedió en el caso de los hijos de José cuando los llevó a su padre para que los bendijera. Fue el menor el que recibió la mayor bendición.
Quizás nos hemos sentido menospreciados pero Dios nos dice “tú vas a ser más importante, tu descendencia será muy grande”. Como hijos favoritos de Dios, nuestras vidas son marcadas para bien con sus promesas y nos dice: “te tomo por tu mano derecha, para sujetar naciones delante de ti y desatar lomos de reyes; para abrir delante de ti puertas, y las puertas no se cerrarán” (Isaías 45:1). ¡Dios rompe esos problemas que tenemos porque somos sus hijos favoritos! Nuestro Dios nos ayuda en todo lo que emprendemos para Él. Nadie podrá derrotarnos porque Él es nuestra ayuda.
Al ser hijos favoritos gozamos de las bendiciones de Dios. Benjamín recibió cinco veces más que sus hermanos de parte de José - Dios nos dará cinco veces más que otros por ser sus favoritos. También se le dio 300 monedas de plata - ¡Todo lo que el diablo te ha robado te lo va a devolver! Si aún no lo eres, llegó el momento que te conviertas en hijo favorito de Dios. Cuando naciste alegraste el corazón del padre; estás aquí con un propósito - ser el hijo favorito de Dios.